“La única manera (de contar esta historia es con mandarinas)”
Desde siempre que recuerde, he sentido al teatro como un espacio de valiente resistencia cultural y creativa. Un planeta de pequeños grandes sucesos, donde el talento viene a revelarnos todo aquello que podemos hacer artísticamente por el mundo que habitamos.
Ese viernes llegué al Camarín de las Musas con una renovada expectativa de resistencia.
Traía recomendaciones de amigos y conocidos y la poco frecuente permanencia de la obra durante tantas temporadas, cuando mantenerse y perdurar suele ser una verdadera actitud titánica y artística.
“La única manera” ha sido entonces un muy grato y sensible descubrimiento.
Escrita y dirigida por Melisa Hermida y Ana Lidejover, luce con una dramaturgia precisa y minuciosa desde el ambiente y el tono intimista que la historia necesita. Luego acude en asociación una puesta en escena que transforma, con delicadeza y estricta poética, al texto en suceso, a lo escrito en historia viva.
Aún cuando esta basada en un cuento de Julio Cortazar, “Final de Juego”, carece de adaptación y va mas allá de una versión libre, para instalarse en el mundo interior de los personajes proclives solo a esa sustancia sensitiva. Mi impresión de espectador es que solo una aproximación poética puede involucrarse con aquello que le sucede a estas tres hermanas, cualquier otro intento de relato racional seria, por lo menos, carente de autenticidad.
A la intensidad de la dramaturgia, en medio de la simpleza del escenario y de la variedad de focos cenitales que la obra realiza sobre las intimas esperanzas de los personajes; se le suma, como una conexión exacta y necesaria, las sutiles y contundentes interpretaciones de las tres actrices en escena.
En el teatro de las sensaciones y las palabras, los escenarios materiales dicen bastante poco sin la osadía de los interpretes, en “La única manera” las actrices componen personajes amorosamente creíbles y, en derredor de ellos, dispersan atmósferas imaginarias que cada espectador puede crearse a medida que la trama se va ocurriendo. En medio, flotando y sutil, la música llega para completar el idioma de sensaciones que se dispersan.
Sabrina Gómez, Magdalena Grondona y Ana Scannapieco, tienen una individualidad definida por sus historias e interpretaciones y una clara unicidad en la escena; toda vez que cada una queda atrapada en la trama de la otra, surge la naturalidad y la evidencia de sus conexiones. La interpretación tiene un tono cuidado y preciosista, de tiempos y expresiones. Aunque alguna composición de las actrices pueda destacarse por mayor compromiso expresivo, existe siempre una asociación emocional que las vincula inteligentemente.
Teatro un espacio de resistencia, esta vez de resistencia poética, resistir para recordarnos el prodigio de la imaginación emocional
“La única manera” ha sido para mi un hermoso descubrimiento escénico, inundado de fragancia a mandarinas…
“La única manera” ha sido para mi un hermoso descubrimiento escénico, inundado de fragancia a mandarinas…
Luis María Palacios
Data
Dramaturgia: Melisa Hermida, Ana Lidejover
Actúan: Sabrina Gómez, Magdalena Grondona, Ana Scannapieco
Vestuario: Cesar Taibo
Diseño de luces: Omar Possemato
Realización de escenografia: Julián Villanueva
Música: Jackson Souvenirs
Prensa: Walter Duche, Alejandro Zárate
Producción: Mercedes Longo
Dirección de arte: Cesar Taibo
Dirección: Melisa Hermida, Ana Lidejover
Web: http://tresmandarinas.blogspot.com
EL CAMARÍN DE LAS MUSAS
Mario Bravo 960 Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4862-0655
Web: http://www.elcamarindelasmusas.com
Entrada: $ 25,00 y $ 20,00 - Viernes - 21:30 hs - Hasta el 27/03/2009
(la data e imágenes vienen desde www.alternativateatral.com y www.tresmandarinas.blogspot.com)
1 comentario:
nos alegra mucho saber que la obra te gustó, muchas gracias de todas las mandarinas!
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